domingo, 14 de diciembre de 2008

Triacastela - Sarria



Etapa 2: TRIACASTELA – SARRIA (18,6 kms)

Hay dos opciones para llegar a Sarria, una por el Monasterio de Samos y la otra por San Xil.
En nuestro caso elegimos ir por San Xil por el cansancio inicial del camino y por los cinco kilómetros de diferencia entre ambas rutas.

El primer tramo es llano para después empezar una subida en la que primero pasamos por San Xil hasta llegar al Alto de Riocabo.


Es un paraje pacífico, solitario, verde… una estampa muy gallega.


San Xil es un conjunto de casas, todas cerradas. Esa es la tónica de esta etapa, no hay nada donde parar a desayunar hasta el km 11 en Furela.


Seguimos avanzando y llegamos a Pintín. Estamos a unos 6-7 kms del final de etapa y ya se divisa Sarria. Hecho engañoso éste porque por un lado te hace pensar que estás cerca y por otro quieres llegar no llegas.


La última parte de esta etapa se hace por asfalto, en paralelo con la carretera.

Para llegar al albergue hay que subir un tramo de escaleras, muchas a estas alturas de etapa. El albergue municipal está en la parte alta de Sarria, detrás de la iglesia del Salvador.
El cierre es a las 10 de la noche y son puntuales.


El convento de la Magdalena está a la salida, pasaremos por delante de él al principio de la etapa siguiente.


Estamos a 111 kms de Santiago y para conseguir la Compostela a pie Sarria es el último sitio donde puedes empezar a sellar la credencial.

Para desayunar nos paramos en Casa do Franco en Furela. El pan gallego está buenísimo así que las tostadas les salen buenas.

En Sarria fuimos a comer a O Tapas y a cenar al Bar Escalinata.

Segundo día y las agujetas siguen muy presentes.

sábado, 20 de septiembre de 2008

O Cebreiro - Triacastela



Etapa 1: O CEBREIRO - TRIACASTELA (20,6 kms)

El día anterior habíamos tenido la primera toma de contacto, Pedradita do Cebreiro – O Cebreiro. Fueron 4,5 kms duros porque acabábamos de llegar, era la primera vez que nos poníamos la mochila y nos tocó subir sin sombra en las horas que más pica el sol.


Llegamos a O Cebreiro y pusimos el primer sello a la credencial en su iglesia. Fuera, la escultura de Elías Vicuña, impulsor del camino con sus flechas amarillas que tanto buscamos los peregrinos. O Cebreiro son dos calles de piedra, entrañable.

Nos quedamos en el hostal Casa Antón. Desde ahí hasta Santiago nos quedaremos en albergues, algunos mejor que otros.

A las 7 de la mañana estábamos andando. En la primera mitad de la etapa nos encontramos el Alto de San Roque y el Alto do Poio.


Iniciamos una larga bajada de más de 10 kms en la que pasaremos por Fonfría, por Viduedo donde vimos la pequeña capilla de San Pedro, por Filloval y por As Pasantes.


Estamos en la Galicia profunda, nada de ruidos, nada de asfalto en muchos tramos, aire puro y gentes tranquilas a los que cuesta ver descansando.

Llegamos a Triacastela, final de nuestra etapa. Nos quedamos en el albergue, en muy buen estado, con habitaciones de tan solo cuatro literas (un lujo dormir con tan poca gente y sin escuchar ronquidos).


Triacastela toma su nombre de sus tres castillos de los que hoy día no queda ninguno en pie. Un pueblo pequeño en el que visitamos la iglesia de Santiago.


Para comer nos fuimos a O Peregrino, justo en frente del albergue.
Para cenar fuimos al Complexo Xacobeo.
Primer día y solo hay que quejarse por el cansancio y las agujetas.

domingo, 31 de agosto de 2008

Camino de Santiago


CAMINO DE SANTIAGO

El Camino de Santiago es un nombre genérico con el que se conoce a una serie de caminos que,comenzando en distintos puntos tienen su final en Santiago de Compostela. En 1993 la UNESCO lo declaró Patrimonio de la Humanidad; en 2004 recibió una doble distinción, fue declarado Gran Itinerario Cultural de Europa por el Consejo de Europa y recibió el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia.

El origen de las peregrinaciones se remonta al siglo IX cuando un pastor de nombre Pelayo es “iluminado” por una estrella señalando una zona del monte Libradón donde más tarde aparecerían los restos del apóstol Santiago.
Poco después comenzaría la afluencia de fieles a venerar la tumba del apóstol, auspiciado por los reyes asturianos (no hay que olvidar que la Reconquista había comenzado un siglo atrás) en un intento de unidad cultural y religiosa superando el oscurantismo medieval.

El declive del Camino comienza en el siglo XIV con la Reconquista centrando toda su atención y medios en el sur y con el Cisma de Occidente y aumenta en el siglo XV debido a guerras, malas cosechas, hambre, la peste...

En la década de los 90 se reimpulsó el Camino de Santiago con una campaña que incluía la adecuación, preparación y señalización de las antiguas rutas, la apertura de nuevos albergues, oficinas de información…y que han conseguido facilitar en gran medida las condiciones de los peregrinos.

Actualmente la peregrinación ya no tiene un carácter exclusivamente religioso, se trata de una experiencia cultural/deportiva, un reto en algunos casos, que atrae a público de lo más diverso. Según las estadísticas, más del 70% de los peregrinos no practican ninguna religión pero en muchos de estos casos se logra una satisfacción personal propiciada por la superación personal, las largas horas de soledad y la solidaridad lograda entre peregrinos, que puede asemejarse a la satisfacción espiritual.

Se puede realizar el Camino por varias rutas diferentes; la más famosa es el "Camino Francés", habiéndose llegado a identificar con el propio Camino de Santiago. Esta ruta entra en España por Roncesvalles o Somport, en el Pirineo navarro y aragonés respectivamente. Le sigue en importancia el "Camino del Norte", que fue la primera ruta y la más transitada hasta el s. X. También encontramos el “Camino Portugués”, la Ruta de la Plata…




La credencial del Camino es un documento que te da acceso a los albergues y que se puede sellar en iglesias, oficinas de información, bares de paso. Sirve para demostrar que se han superado 100 kms a pie ó 200 kms a bicicleta. La Compostela es el certificado expedido por las autoridades eclesiásticas en caso de superar los límites anteriores y, con el cual, en la Edad Media se creía que permitía reducir a la mitad el tiempo del alma en el purgatorio o la indulgencia plena si es año jacobeo.





Este verano he hecho el Camino de Santiago con una amiga. Comenzamos en Pedrafita do Cebreiro y llegamos a Santiago una semana después. Han sido 150 kilómetros intensos, frío en algunos casos, calor en otros, subidas, bajadas, ampollas, agujetas… Pero merece la pena hacerlo. El camino es una experiencia que hay que vivir, te demuestra que el límite personal normalmente no lo alcanzamos y, especialmente, porque conoces buena gente.

Iremos subiendo las distintas etapas del Camino:

Pedrafita do Cebreiro – Triacastela
Triacastela – Sarria
Sarria – Portomarín
Portomarín – Palas de Rei
Palas de Rei – Ribadiso da Baixo
Ribadiso da Baixo – Pedrouzo
Pedrouzo – Santiago de Compostela

viernes, 27 de junio de 2008

Cudillero



CUDILLERO

Es un municipio asturiano situado en la costa centro occidental del Principado a 59 kms de Oviedo. Tiene una extensión de 107 km2 y una población de más de 6000 habitantes dedicada a la pesca, la agricultura y la ganadería aunque en estos últimos años el turismo ha ganado fuerza y ya es el principal motor de su economía.

La geografía de Cudillero es una mezcla de costa y montaña, acantilados y prados.

El Palacio de los Selgas, de estilo neoclásico, es una de las mayores pinacotecas de España contando entre sus obras con cuadros de Tiziano, Goya y El Greco.

Cudillero ofrece una panorámica espectacular, volviendo del aparcamiento vemos esta estampa. Verdaderamente fantástica. Como puede verse se combina el colorido de sus casas y la imagen de éstas aferrándose a la montaña no hay que perdérsela.

Y si se llega hasta Cudillero hay que subir a la parte más alta, aunque se resientan las rodillas.
Desde allí la perspectiva nos vuelve a sorprender.


El faro de Cudillero se encuentra en La Punta Roballera y data de mediados del siglo XIX.

Qué comer:

Comer en Cudillero es muy fácil. Sólo hay que ver la carta de los numerosos restaurantes que existen junto al puerto y elegir aquél que más nos guste. En todos ello, huelga decrilo, el pescado es el que han traído por la mañana los pescadores del pueblo, por lo que lo más recomendable es preguntar por el pescado del día.

Es, sin duda alguna, un pueblo que cautiva al visitante y que no hay que perderse.
Una imagen vale más que mil palabras y en este caso ver las casas escalonadas en la ladera con el mar a sus pies es indescriptible.

miércoles, 23 de abril de 2008

Santuario y Lagos de Covadonga



SANTUARIO Y LAGOS DE COVADONGA

Los Picos de Europa son un sistema montañoso situado en la cordillera cantábrica entre León, Cantabria y Asturias.



En la carta de presentación de los Picos de Europa hay que mencionar tres fechas:
o en 1918 se creó el Parque Nacional de la Montaña de Covadonga siendo el primer Parque Nacional declarado en España;
o en 1995 dio paso al Parque Nacional de los Picos de Europa multiplicando por cuatro su extensión;
o en 2003 la UNESCO lo declaró Reserva de la Biosfera ;

Podemos dividir los Picos de Europa en tres zonas, la Occidental o Cornión, la Central o de los Urrieles y la Oriental o de Ándara.

Nos vamos a centrar en la parte Occidental o Cornión.

El Santuario de Covadonga está enclavado en el valle de Covadonga, al norte de los Picos de Europa enclavado entre estos y el mar Cantábrico, lo cual provoca nieblas matutinas que se disuelven con el calor del sol.

Cuenta la historia que fue aquí donde se inició la Reconquista de manos de don Pelayo allá por el siglo VIII.
El ejército musulmán en su avance por la península llegó a estas tierras donde se había refugiado un grupo de hombres astures que se negaba a rendirse frente al invasor. Cuenta la leyenda que su refugio era una gran cueva en mitad de una roca vertical. Covadonga es un vocablo que significa Cova-longa, cueva larga.
Las tropas sarracenas fueron atacadas desde las laderas del valle y originando la huida de estos a través de los Picos de Europa, llegando a los lagos y al Cares. La dureza de las montañas y la falta de orientación por ellas provocó que el ejército se diezmara poco a poco.

En la cueva donde se refugió don Pelayo se erige una ermita donde está la virgen de Covadonga, la Santina, la patrona de Asturias.



Muy cerca de allí, presidiendo el valle, están el Santuario de Covadonga, que data de finales del s. XIX, y una impresionante estatua de don Pelayo.



Desde allí sube una carretera serpenteante. A mitad de camino se puede parar en el Mirador de la Reina donde se puede ver el mar más allá de las montañas.



Siguiendo con el ascenso, a una distancia de doce kms, llegamos a los Lagos de Covadonga. El Enol es el más grande y el primero que aparece. En función del número de visitantes se podrá continuar en coche hasta el lago Ercina o habrá que llegar a él a través de un camino de poco más de un kilómetro.
Estos dos lagos son los únicos que han sobrevivido a la naturaleza porosa de la zona. Los jous son unos agujeros profundos fruto de la naturaleza kárstica del terreno que han filtrado todas las aguas superficiales salvo las del Enol y el Ercina.




Qué comer


En el lago Ercina hay una cafetería en la que, si no hemos sido precavidos y nos hemos llevado unos bocadillos para comer mientras disfrutamos del paisaje, podremos comer allí. Además de bocadillos sirven fabada y otros tradicionales platos asturianos.

A la falda del monte nos encontraremos con la localidad de Cangas de Onís, famosa por su puente romano del que cuelga la cruz de Asturias. Allí hay numerosos restaurantes en los que comer comida asturiana. El pote, o el chorizo a la sidra, son otros de los platos más característicos de su cocina. Para acabar la comida podemos pedir de postre arroz con leche.

Para beber siempre podremos acompañar la comida con la sidra asturiana. Aquellos que sólo hayan tomado sidra El Gaitero descubrirán que la sidra natural no tiene nada que ver con ella. Es una bebida completamente diferente, aunque igual de refrescante.


Cada 25 de julio tiene lugar la Fiesta del Pastor, también llamada “La romería cerca del Cielo" donde se organizan marchas para conocer algo más de los Picos de Europa.
Se puede subir a los lagos y no verlos. Puede parecer algo extraño cuando estamos hablando de una superficie de 11 hectáreas aproximadamente en el caso del lago Enol. La niebla puede provocar esta circunstancia.
El día que subimos, a pesar de ser lluvioso, tuvimos la suerte de verlos.
Naturaleza en estado puro.

Desde la cueva donde está la santina cae un gran chorro sobre una poza. Hay un manantial al que se accede por un lateral de esta poza. Es muy fácil resbalar en este camino que lleva al manantial y si no, probadlo.

sábado, 29 de marzo de 2008

San Vicente de la Barquera


SAN VICENTE DE LA BARQUERA

Este municipio está situado en la costa cantábrica a 62 kilómetros al oeste de Santander y en pleno corazón del Parque Natural de Oyambre.



Los primeros datos históricos de la Muy Noble y Muy Leal Villa de San Vicente de la Barquera se remontan a la época romana donde la tribu de cántabros de los orgenomescos utilizó su puerto como salida al mar.
Alfonso I el Católico repobló y fortificó la villa en el siglo VIII.
Sus mayores momentos de esplendor se vivieron con la concesión del fuero por parte de Alfonso VIII en 1210 y por la visita del emperador Carlos I en 1517.
La historia de San Vicente va unida a su puerto, formando parte de la Cuatro Villas de la Costa, participó en la reconquista de ciudades como Sevilla o en las expediciones a Terranova para la pesca del bacalao.
Pero la peste y una sucesión de incendios provocaron su declive en años posteriores.

Hoy día San Vicente de la Barquera cuenta con un patrimonio monumental declarado Conjunto Histórico Artístico entre lo que podemos destacar:

Castillo del Rey.- Esta antigua fortaleza en la que se basó la defensa del recinto amurallado y del puerto tiene un origen remoto. Sin embargo la actual construcción se hizo a partir de 1210, año en el que Alfonso VIII concedió el fuero a la villa de San Vicente de la Barquera, sufriendo diversas reformas a lo largo de la historia. Los reyes de Castilla se reservaron el señorío sobre el castillo, cediendo temporalmente su alcaldía a quien les parecía, hasta que finalmente se otorgó su tenencia a los vecinos de la villa, en la persona del su Procurador General en el siglo XV.



La Muralla.- La antigua villa medieval de San Vicente la Barquera contaba con un completo recinto fortificado, constituido por el castillo y la muralla que rodeaba la vieja ciudadela alta. En la actualidad se conserva la mayor parte del lienzo norte y parte del sur con las puertas de Asturias o el Peregrino y la de La Barrera, así como la Puerta del Mar recientemente reconstruida.

Iglesia de Santa María de los Ángeles.- Construida entre los siglos XIII y XVI sobre otra iglesia anterior, muestra características del gótico montañés. En su exterior destaca la gran torre fuerte, así como sus dos puertas románicas. Una de las piezas más importantes es el sepulcro del Inquisidor Antonio del Corro, considerada una de las más bellas esculturas funerarias del país.



Hospital de la Concepción.- San Vicente de la Barquera, que fue un importante punto del Camino de Santiago en la ruta costera y contaba con numerosos hospitales y albergues para los peregrinos. En el hospital de la Concepción, situado junto a la iglesia de Santa María de los Ángeles, construido en los siglos XIV-XVI, encontraron refugio y asistencia los caminantes que utilizaron la primitiva ruta de la costa en busca del sepulcro de Santiago, los cuales en el camino hacia occidente atravesaban la muralla por la conocida como Puerta del Peregrino.

No muy lejos de allí encontramos el Palacio del Corro. Este palacio renacentista que actualmente alberga el Ayuntamiento de San Vicente de la Barquera, fue mandado construir en el siglo XVI por el inquisidor Antonio del Corro para acoger a los pobres enfermos de la villa. En su fachada de gusto clasicista y decoración plateresca cuenta con dos escudos blasonados relacionados con el fundador.



Puente de la Maza.- Importante obra de ingeniería medieval que comenzó a construirse en piedra en el siglo XV sobre otro anterior de madera. En su época, en la que llegó a contar con 32 arcos, fue considerado como uno de los puentes más grandes del reino.



De camino hacia el espigón que separa la bahía de San Vicente con el mar abierto encontramos el Santuario de la Barquera. Este templo fue construido en la Edad Media, siendo las primeras referencias escritas conservadas del siglo XV. En su interior se venera la imagen de la Virgen de la Barquera, patrona del municipio, la cual según la leyenda llegó a este lugar en un lejano "martes de Pascua florido", a bordo de una pequeña embarcación, sin tripulación, ni velas, ni remeros, la cual durante siglos hizo el milagro de señalar la dirección del viento futuro a los marinos. En recuerdo de estos sucesos se celebra la popular fiesta de La Folia.



Convento de San Luís.- Este monasterio fue construido en el siglo XV bajo el patronato de la casa de Guevara y la advocación de San Luís. Conserva una gran parte de los muros, ábsides, bóvedas y los arcos góticos rodeados de una espléndida y cuidada vegetación, con algunos árboles singulares que le dan un particular encanto. Regido por frailes franciscanos, entre sus paredes se hospedó Carlos I en el 1517 cuando llegó a España para ser coronado rey.

Qué comer:
Sin duda, San Vicente de la Barquera es un lugar idóneo para comer una mariscada. Situados a ambos lados de la calle principal se encuentran numerosos restaurantes que ofrecen mariscadas a precios bastante interesantes. Es frecuente que anuncien en grandes carteles qué clase de mariscos incluyen, por lo que lo mejor es darse una vuelta por toda la calle y elegir aquella que tiene los mariscos que más nos sugieren. En el precio suele estar incluido el vino. Aunque las mariscadas las anuncian siempre para dos personas, en muchos sitios se puede pedir para una sola. Es cuestión de preguntar.

Además de la mariscada, son típicas, como en todo Santander, las rabas. Éstas son calamares, solo que en vez de estar cortados en anillas se sirven cortados longitudinalmente.

Aquellos a los que no les guste el marisco que no se olviden que están en Santander, y que por lo tanto la carne como el pescado son igualmente buenos.
Lo único malo que tiene es pasar la sobremesa de una comida copiosa, pero un buen paseo o sentarte en una terraza de la plaza son dos buenas ideas para pasar mejor la digestión.


San Vicente es uno de los pueblos más bonitos de Cantabria, en él se aúnan un conjunto monumental encabezado por su castillo, una riqueza natural que cuenta con su ría, sus playas, sus bosques, etc…, su rica gastronomía en la que algo tiene que ver su puerto pesquero y, por supuesto, sus fiestas.

Me llamó mucho la atención la diferencia entre bajamar y pleamar, para alguien como yo que nació en el Mediterráneo donde apenas se nota este fenómeno, era un espectáculo ver como iba subiendo el nivel del mar. Increible.






San Vicente no debería ser conocido solamente por ser el pueblo de Bustamante, es mucho más y hay que ir allí para verlo. Nosotros tuvimos suerte y además ese día nos acompañó el buen tiempo.