domingo, 25 de enero de 2009

Sarria - Portomarín


Etapa 3: SARRIA – PORTOMARÍN (22 Kms)

En esta etapa vamos a atravesar multitud de pequeñas aldeas sin dejar de ver en ningún momento la amplia gama de verdes que nos muestran los prados y bosques de la zona.


El convento de la Magdalena nos despide de Sarria. Un puente de piedra y la falta de luz de esas horas tan tempranas nos adentran a un camino propio de otro siglo.

Apenas una hora después de iniciada la etapa pasamos junto a la iglesia románica de Barbadelo.


Seguimos ascendiendo en nuestro camino y pasamos por Rente, Peruscallo y Brea.

En la provincia de Lugo aparecen mojones kilométricos cada 500 metros, no así en la provincia de La Coruña donde hay tramos sin ninguna referencia. Cuando se hace el camino a pie el peregrino va pendiente de las flechas amarillas que van marcando la ruta y de los mojones que marcan la distancia a Santiago.
Una parada simbólica es el punto kilométrico 100. Algunos han querido marcar su paso por allí dejando su estampa. El resultado es una obra horrible.


Muy cerca de allí está Ferreiros, aldea que tomó su nombre de la dedicación al hierro de sus antiguos pobladores. A la salida encontramos la iglesia de Ferreiros en la que destaca su pórtico románico.


Fue llegado a este punto donde empezamos a ver los hórreos gallegos, estructuras rectangulares construidas con tablas de madera y elevadas del suelo por pilares en los que se colocan piedras transversales para evitar la entrada de roedores. Su fin es el almacenamiento de maíz entre otros alimentos.


Nos quedan aún algunas aldeas por las que pasar como A Pena, As Rozas, Montrás, Parrocha y Vilachá.

Varios kilómetros antes de llegar al final de la etapa se divisa Portomarín. Se intuye una torre rectangular y sobria, la iglesia de San Nicolás.


Para llegar a él habrá que atravesar un puente sobre el río Miño y el embalse de Belesar.

El pueblo original descansa bajo las aguas del embalse. En 1960 se empezó a levantar el Portomarín que hoy nos acoge. La iglesia de San Nicolás, levantada en el siglo XII por los caballeros de la Orden de San Juan de Jerusalén, fue trasladada piedra a piedra a su actual emplazamiento.


Para desayunar paramos en Casa Mogarde antes de llegar a Ferreiros.
Para comer fuimos a la Posada del Camino, junto al ayuntamiento y en plena plaza del pueblo.
La cena la hicimos en el albergue municipal con los compañeros peregrinos que ya habíamos conocido.


Después de atravesar multitud de pequeñas aldeas Portomarín nos ofrece multitud de servicios del que otros carecen. Una imagen a destacar es el río visto desde el parque.