domingo, 31 de enero de 2016

Viena



“Viena debe ser lentamente saboreada como un exquisito pastel, a pequeños bocados, hasta que tú mismo te conviertas en uno de esos bocados, cuando hayas hecho tuyas todas las maravillas que alberga y el encanto de sus alrededores”
Adalbert Stifter

Viena es la capital de Austria, país centroeuropeo con un pasado imperial que ha dejado su impronta en la ciudad. Tanto es así que la UNESCO declaró su centro histórico Patrimonio de la Humanidad en 2001. Situada a orillas del Danubio, este enclave estratégico ha sido decisivo en su desarrollo.


Los primeros asentamientos aparecen en el Neolítico, extendiéndose en la Edad del Bronce y durante la ocupación celta. El origen del nombre de Viena (Wien) se encuentra en el término celta con el que era designado.
En el siglo I a.C. los romanos la incorporan a su imperio como puesto avanzado de protección contra los pueblos germánicos y balcánicos dándole el nombre de Vindobona "ciudad blanca".
La paz no llegó hasta el siglo V cuando los romanos abandonaron la región a manos de los hunos.

A finales del siglo VIII fue conquistada por Carlomagno quien la agregó a su imperio, denominándola "Marca del Este", hecho éste considerado como el nacimiento de Austria.

En 1156 Federico I Barbarroja trasformó el Ducado en hereditario, dentro del Sacro Imperio Romano Germánico. El duque Enrique II Jasomirgott trasladó la capital de Pochlarn a Viena. Con la capitalidad Viena inicia una época de fuerte crecimiento económico y se convierte en el centro del comercio de la sal, el cobre y la plata entre Italia y Oriente.

En 1237 Viena fue declarada ciudad imperial. En 1246 Federico II el Belicoso recibió del emperador Austria como reino hereditario pero al morir sin descendencia se extinguió la Dinastía Babenberg. Ottokar II, rey de Bohemia, y Rodolfo I de Habsburgo se disputaron el trono de Austria, imponiéndose el Habsburgo y comenzando la dinastía más larga, de 1278 a 1918, de la historia de Europa.

Durante el gobierno de los emperadores Leopoldo I y Carlos VI, Viena vivió un gran auge; el barroco y la música conquistaron la ciudad.
A la muerte de Carlos VI, a pesar de la Pragmática Sanción que permitía acceder al trono a los miembros femeninos de la dinastía, tuvo lugar la Guerra de Sucesión, tras la cual llegó al poder su hija, la emblemática emperatriz Maria Teresa de Austria.

Viena fue una de las ciudades más implicadas en la Revolución de 1848. Aplastada la revolución por las tropas del Imperio, se nombró a Francisco José I nuevo emperador (que se casó con la emperatriz Sissi).

Tras la Iª Guerra Mundial, Austria quedó arruinada y sus territorios se dividieron. En 1919 nació la República de Austria con el territorio actual y Viena se convirtió en la macro capital de un minúsculo estado.
Incorporada al III Reich, durante la II Guerra Mundial fue semidestruida por los bombardeos aliados. Tras la contienda quedó dividida en cuatro sectores gobernados por cada una de las potencias vencedoras.
En 1955 las cuatro potencias dejaron la ciudad y Austria alcanzó su independencia definitiva, tras la cual declaró su neutralismo.

Su reconocido neutralismo ha favorecido que Viena se convierta en sede de numerosas conferencias internacionales y de numerosos organismos de la ONU. Hoy es una ciudad que vive de los congresos, de las sedes internacionales y del turismo.

Son muchos los rincones y las paradas que tiene esta ciudad para deleite de sus habitantes y de sus visitantes. Aquí sólo se puede mostrar una pequeña parte de lo que Viena.

Catedral de San Esteban
De estilo gótico, es el símbolo indiscutible de Viena con su gran torre en forma de aguja de 137 metros de altura. Ocupa casi todo el espacio disponible con los edificios que la rodean lo cual dificulta su contemplación.
Fue fundada en el siglo XII y tras varias reformas fue terminada en el siglo XVI.
En el interior se dan cabida distintos estilos arquitectónicos provenientes de diferentes épocas.
La campana de la catedral, Pummerin, es la más grande de Austria y se fabricó con la fundición de los cañones que dejaron las tropas turcas al retirarse de Viena en el siglo XVII.
Se pueden visitar tanto las catacumbas como la torre y la campana.






Graben (“foso” en alemán) 
Es el centro comercial de la ciudad, comunica la Stephansplatz y la Kärntnerstrasse.





Peterskirche, Iglesia de San Pedro
Se dice que esta iglesia fue fundada por Carlomagno en el año 792; reconstrucciones posteriores han dado origen a la imagen barroca que tiene actualmente.
El interior es de planta elíptica y está muy recargado. Destaca un gran órgano en la contrafachada así como numerosas estatuas y una decoración donde predominan los detalles dorados. En su cúpula puede verse el fresco de la Asunción de la Vírgen.





Michaelerplatz 
En esta plaza circular se encuentra la Michaelerkirche, la Loos Haus y el Palacio Herberstein aunque, sin duda ninguna, el edificio más llamativo es la imponente fachada del Hofburg.




Hofburg, Ciudad Imperial
Este palacio imperial fue la residencia oficial  de los Habsburgo desde 1283 hasta 1918 y está formado por un conjunto de edificios de diferentes épocas.

La fachada que da a Michaelerplatz fue construida a finales del siglo XIX por F. Kirschner con forma de hemiciclo y está decorado con columnas sobre estatuas rematado con cúpulas. Cuenta también con dos fuentes monumentales.




Desde el pabellón central se accede a un amplio patio rectangular denominado In der Burg (En el castillo) flanqueado por edificios renacentistas y barrocos y presididos por el monumento en bronce dedicado a Francisco José I en el que se representa al emperador sobre un pedestal rodeado por las alegorías de la Fortaleza, la Paz, la Fe y la Justicia.





Heldenplatz, Plaza de los Héroes

A través de un pasaje se accede desde In der Burg a Heldenplatz, amplio patio exterior utilizado tiempo atrás como escenario de los desfiles militares (desde allí Hitler anunció la anexión de Austria al III Reich en 1938). Actualmente es un parque público.


Neue Burg, Castillo Nuevo
Este edificio de proporciones grandiosas fue construido en estilo historicista-ecléctico como ampliación del Palacio Imperial en tiempos de Francisco José. 
Presenta una fachada convexa unida en el centro en un pabellón saliente.



Burgtor, Puerta del Castillo
Esta puerta cierra la Heldenplatz. Es una construcción de tipo clásico con columnas dóricas unidas por un arquitrabe. Fue erigida entre 1821 y  1824 en tiempos del emperador Francisco José I.





Burggarten, Jardín del Castillo
Fue construido en el antiguo emplazamiento de las murallas derribadas por Napoleón entre 1819 y 1823. Adquirió una nueva dimensión con la construcción del Neue Burg, cuya fachada posterior limita con uno de los flancos del jardín.
El monumento a Mozart realizado por V. Tilgner preside una de las entradas a Burggarten.



Naturhistorisches Museum, Museo de Historia Natural
Fue fundado por el emperador Francisco I en el año 1748. Cuenta con más de quince millones de piezas en sus colecciones, entre las que destacan la de meteoritos, la paleontológica, la botánica, la de insectos y la de peces.




La Albertina
Es un museo del centro de Viena que alberga una de las más extensas colecciones gráficas del mundo.




Ópera de Viena

La Ópera de Viena es un edificio neorrenacentista construido entre 1861 y 1869. Sufrió graves daños durante la II Guerra Mundial y se reabrió en 1955 poco después de la declaración de Austria como estado independiente.
En él se celebra cada 1 de enero el famoso Concierto de Año Nuevo.

Vista de la parte trasera de la Ópera desde la terraza de la Albertina

Palacio de Belvedere
Está formado por dos palacios enfrentados separados por una larga serie de jardines escalonados a lo largo de una colina. El conjunto fue construido a principios del siglo XVIII por deseo del príncipe Eugenio de Saboya.
El Belvedere inferior alberga el Museo Barock y el Museo Militar.
El jardín que separa los dos Belvedere fue diseñado a la francesa y cuenta con estatuas, fuentes y escalinatas.


En el Belvedere superior se firmó en 1955 el acto constituyente de la República Austriaca que puso fin a la ocupación aliada.
Tiene dos monumentales fachadas, una de ellas, en la que da a un gran estanque, se encuentra la entrada principal.
En su interior se encuentra el Alpengarten, un antiguo jardín botánico y una galería de arte que alberga obras, entre otros, de Manet, Monet o Klimt.





Schönbrunn

El palacio de Schönbrunn debe su nombre a una "bella fuente" (schönnen brunnen) descubierta en los alrededores. La excepcionalidad del complejo y su estado de conservación llevaron a la UNESCO a declarar Schönbrunn como Patrimonio de la Humanidad en 1996.
Su actual aspecto rococó y su color amarillo característico se deben a la emperatriz María Teresa.
Ha sido residencia de verano de la familia real y ha sido testigo de numerosos acontecimientos de la historia como el encuentro entre Kennedy y Kruschev en 1961.



En la parte posterior del palacio se encuentra un extenso parque con paseos, estatuas y estanques. Avanzando hacia el frente se llega hasta la fuente de Neptuno. Detrás se eleva una colina coronada por el pórtico neoclásico de la Gloriette. Las vistas de la ciudad desde allí son inmejorables.









Karlskirche
La iglesia de San Carlos Borromeo constituye una obra maestra del eclecticismo barroco, en el que se combinan diferentes estilos: la fachada central representa un pórtico griego, las columnas a su lado son de inspiración barroca y sobre la entrada domina una gigantesca cúpula. Los dos pabellones laterales muestran influencias del barroco romano y decoración oriental. El edificio tiene una altura de 80 metros por unos 60 de ancho y constituye el segundo templo más amplio de la capital después de la catedral de San Esteban.


Prater
Este famoso e inmenso parque fue una reserva real de caza que fue abierto al público en el año 1766 por el emperador José II. Albergó la Exposición Universal de 1873.
Justo a la entrada se encuentra una gran noria panorámica, la Riesenrad, que se ha convertido en uno de los símbolos de Viena.




Estadio Ernst Happel
También conocido como el Prater de Viena, en este estadio la Selección Española de Fútbol se proclamó campeona de Europa el 29 de junio de 2008.




Danubio
No es el Danubio Azul que da título a un vals pero sí se puede pasear por la ribera de este río tan conocido a su paso por Viena.



Qué comer
La cocina de Austria tiene fama sobre todo por sus bollos y dulces, como es el caso de los strudel, trozos de tarta que suelen acompañarse con una buena taza de café vienés.

Entre los platos típicos que se pueden degustar se encuentran:
  • Wiener Schnitzel: escalope de ternera empanado, normalmente acompañado de una ensalada tibia de patatas
  • Tafelspitz: carne de buey cocida con verduras, vinos y especias
  • Tiroler Gröstl: patatas con jamón frito
  • Rindsuppe: sopa de carne
  • Selchfleish: carne ahumada
  • Gulash: estofado de carne con cebolla y pimentón

La tarta Sácher (Sachertorte) es uno de los postres más famosos de Viena. Se trata de una tarta de bizcocho de chocolate rellena con una fina capa de mermelada de albaricoque y recubierta de chocolate.
Un aprendiz de repostería la creó en 1832 y desde entonces su fama ha ido creciendo. Cuarenta años después, el hijo del creador fundó el Hotel Sacher, en el que hoy en día se forman colas interminables para degustar la famosa tarta.
Por experiencia personal, es una parada que se puede evitar por varios motivos, local abarrotado de gente, chocolate a la taza tibio y una tarta que se puede degustar en cualquier pastelería de la ciudad.



Viena es una ciudad llena de vida, sus calles siempre transitadas invitan a sumarse a la admiración que despierta el entorno. Nos sorprendió mucho ver todo tipo de locales de restauración abiertos y concurridos a cualquier hora del día, sobre todo panaderías y heladerías.