Islas Cíes

ISLAS CÍES

Las Islas Cíes están situadas en la boca de la Ría de Vigo, Rías Bajas (Baixas en gallego), en la provincia de Pontevedra constituyendo una barrera natural entre la ría y el océano.

El archipiélago de las Cíes cuenta con la Isla de Monteagudo o Norte, Montefaro y San Martiño o Sur y pequeños islotes como Carabelos y O Ruzo.

Las Islas Cíes fueron declaradas Parque Natural en 1980 y están incluidas en el Parque Nacional Marítimo-Terrestre de las Islas Atlánticas de Galicia creado en 2002 con una extensión de 433 hectáreas terrestres.

En 2007 el periódico británico The Guardian eligió la playa de Rodas en la isla de Monteagudo como “la playa más bonita del mundo”.

En el Lago de los Niños está prohibido el baño porque en sus aguas tranquilas y poco profundas crían muchas especies marinas.

En la Isla de Monteagudo existen cuatro rutas de senderismo perfectamente señalizadas. Nosotros optamos por la Ruta del Monte Faro. Con una distancia total de 7 km y un desnivel de 175 m, esta ruta nos ofrece panorámicas como las vistas de la playa de Rodas, la ensenada de Chancelos, la subida al faro y la inmensidad del Atlántico.

El acceso a las islas se hace con un catamarán en que puede cogerse en Vigo, Bayona o Cangas. En verano la afluencia de gente es elevada y conviene sacar los billetes con tiempo.

En la Isla de Monteagudo existe un camping con capacidad para 800 personas donde es posible alojarse un máximo de dos semanas. En la isla hay una tienda y un restaurante que abastecen a los turistas que la visitamos.

Aquel lugar me cautivó, la arena blanca, el agua cristalina y las vistas desde el faro. Solo una pega, el agua está congelada y es imposible bañarse para los que somos mediterráneos.

PUEBLA DE SANABRIA (ZAMORA)

Puebla de Sanabria (Zamora)

Situada al noroeste de la provincia de Zamora, el municipio de Puebla de Sanabria es la capital de la comarca Natural de Sanabria.
Declarada Conjunto Histórico Artístico cuenta con calles en las que parece haberse detenido el tiempo gracias a casas blasonadas en un entorno donde se combinan la piedra, la pizarra y la madera.

Caminar por la Plaza Mayor, la Rúa o La Florida constituyen por sí solo un motivo para visitar la localidad.

Contemplar las vistas del río Tera otra imagen que debemos conservar.

Pero Puebla de Sanabria también ofrece monumentos que enseñar.

La Ermita de San Cayetano de estilo barroco fue construida a finales del siglo XVIII. En la fachada principal se puede observar un arco ciego y un pequeño campanario. Esta ermita está cerrada al público.

La Iglesia de Santa María del Azogue data del siglo XII y en ella se conjugan distintos estilos arquitectónicos, siendo el románico el más significativo. Destacan las dos portadas, una de ellas porticada y la otra con hastial en el que pueden verse cuatro figuras talladas en pizarra bajo un rosetón del románico tardío.

De estilo herreriano la fachada del Ayuntamiento es una conjunción de líneas rectas y arcos rematadas piramidalmente en sus torres.

El Castillo de los Condes de Benavente cuenta con una situación privilegiada en altura y delimitado en dos de sus flancos por el río Tera. Se tiene constancia de él en el fuero de 1220 y fue ampliado durante los siglos XIV y XV.
En el año 1506 alojó entre sus muros a Juana la Loca y a Felipe el Hermoso cuando iban a ser coronados reyes de Castilla.

Qué comer:
Son típicos de la zona los habones, unas judías de un tamaño parecido a las que se suelen utilizar para hacer la fabada. No hay que olvidarse de la cecina, tan característica de la zona leonesa-zamorana. Bien aliñada con aceite es un aperitivo exquisito.
Nosotros nos alojamos en el Hotel Los Perales en régimen de media pensión. El restaurante donde tenían acordada la comida tenía una sopa de pescado muy rica y un chuletón de esos que quitan el hipo.
No hay que olvidarse de que los amantes del vino pueden dar buena cuenta del vino de Toro. Nosotros compramos en la Alacena el que les embotellan a ellos por 3 euros la botella en cajas de 12 a una gran relación calidad precio.
En otra de las tiendas de la zona nos llevamos un té al chocolate que ha tenido mucho éxito cuando lo hemos preparado.

Si hubiera que recomendar una época para visitar la zona diríamos mediados de agosto porque se celebra el Mercado Medieval. El ambiente y el entorno se encargarán de trasladarnos a otra época.